¿Para qué más?

¿Para qué más?

jueves, 10 de diciembre de 2009

Hoy es uno de esos días...

Dicen que la esperanza es lo último que se pierde, y soy el primero en creerlo, pero hay días, días, días en que te acabas rindiendo, perdiendo la fé, hay días como hoy , que por mucho que quiera, y por mucho que me duela, pierdo toda esperanza. Este conjunto de reacciones químicas, intercambio de impulsos eléctricos, que solemos llamar sentimientos, los cambiaba todos por un mísero puñado de mierda. Pero no hablo de los que se sienten por instinto, si no de los que nacen desde la razón.

Soy raro, y normalmente me siento orgulloso de ello, pero hoy, hoy lo cambiaba todo por ser uno mas del montón, uno mas de ese rebaño que aunque ignorantes, vacios de aspiraciones en la vida mas allá de lo material y todo aquello que nos han metido por los ojos gracias a ese gran circo llamado capitalismo, son felices, ignorantes, pero felices. ¿De qué me sirve valorar esas pequeñas cosas? ¿De qué me sirve preferir gastarme el dinero en cosas que me llenen el alma, y no en aparatos electrónicos que en 6 meses serán considerados viejos?? Sí, efectívamente, estoy peleado con el mundo, con todo en general.


¿Nadie se da cuenta de lo superficial que es la vida de hoy en día? ¿Todo cuanto está a nuestro alrededor? Pongamos un ejemplo ilustrativo y que viene muy al caso. La obsesión de la juventud, con el culto al cuerpo, cuyo fín es meramente salir de fiesta o ir a la playa y que se fijen en tí, perdón, en tus voluntuosos músculos, sin preguntarse ni por un momento que hay mas allá de esa fachada tan metrosexual. Esas mujeres 100-60-100, que al verlas, quieras o no, la parte mas primitiva te dice "¡ÑOS! ¡Te cojo te destrozo!" que en mí caso viene seguido de la parte racional que me dice "¿Y despues qué?" porque esas tetas se caen, y mientras más grandes, mayor su velocidad de caída.

Estas pueden parecer las crónicas de los pensamientos de un callo malayo, afortunadamente no es mi caso, no soy el duque, ni quiero serlo, tengo mis oportunidades, unas las he aprovechado, y otras muchas las he dejado pasar, ¿Y sabes porqué? por culpa de esa parte racional que me dice "¿Y despues qué?" Y son los días como hoy en los que me da asco ser quién soy, y ha consecuencia de ello no haber aprovechado esas oportunidades.

Me lo he prometido una y mil veces, me lo he repetido hasta la saciedad,"¡No volveré a caer en eso!" "¡Acuérdate de lo que te paso la última vez!" pero al parecer mi parte racional domina ampliamente a la instintiva. En lo que a flirtear con el sexo opuesto se refiere, comunmente conocido como "triunfar", me ha resultado muy triste comprobar, y he de decir que odio los tópicos del tipo "Es que ustedes son todas/os iguales", que efectivamente lo son.

Vayamos al experimento en cuestión. Después de un desencuentro amoroso que me dejo bastante tocado, conseguí durante un período de aproximadamente un año que mi parte racional quedara prácticamente desactivada, esa que hace que me fije en los pequeños detalles y no en el tamaño del escote o en la cantidad de placer que puedo recibir por unidad de tiempo empleado en "echar la caña". Una vez conseguido esto, y ya habiéndose reactivado mi parte racional, me resulta frustrante comprobar que, mi porcentaje de "triunfos" es inversamente proporcional a la dosis de parte racional usada durante el flirteo. Hablando en cristiano, para llevarte a una tía aunque nada más sea en principio, resulta mucho más efectivo el típico flirteo también llamado "técnica barata" (cosa que pueden ofrecer la gran mayoría de personas con un coeficiente intelectual un poco superior al de un chimpancé) que por ejemplo una converzación interesante dando un agradable paseo por la playa.

A día de hoy tengo 21 años, y no he encontrado razón para decir que todo lo expuesto con anterioridad sea erroneo, si existe alguien que comparta esta inquietud que no dude en ponerse en contacto conmigo.

P.D. : Abstenganse las mujeres que simplemente vayan de boquilla , me ahorrarán un disgusto. Gracias.



Álvaro García Lazzati ( Fiel a mi mismo )

No hay comentarios:

Publicar un comentario